Pocas películas se desarrollan a tiempo real, en un único escenario y con un solo actor.
En estas premisas se basa la inteligencia con que se ha realizado esta película británica.
Iván Locke, interpretado por Tom Hardy, es un padre de familia que afronta cómo su vida convulsiona por haber cometido un error. Dirigida y escrita por Steven Knight, asombra cómo con tan poco presupuesto puede llevarse a cabo una película tan buena como las de millones de dólares.
√ Rebeca García Agudo