Aunque la película cumple sobradamente con el genero policíaco, merece la pena verla solo por su recreación de la España rural de los ochenta tras la dictadura franquista y los insólitos escenarios de las marismas del Guadalquivir, donde llegan desde Madrid dos policías para investigar el asesinato de dos adolescentes.
Dirigida por Alberto Rodríguez y con la destacable actuación de Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo como protagonistas, la película engancha al espectador y lo mantiene en vilo hasta revelar un inquietante final.
√ Rebeca García Agudo