Para hacer una cosa tras otra hay que establecer prioridades: ¿qué es fundamental en mi vida? ¿Qué cosas quiero haber realizado cuando el día esté llegando a su fin? ¿De qué puedo prescindir y de qué no? Cuando hayan pasado los años, ¿de qué no quiero arrepentirme por no haberlo hecho? ¡Hay tantas cosas que hacer en la vida! Y hay tiempo para todo. Solo hay que organizarse y poner una cosa tras otra.