Pedro García Martos: «He descubierto una nueva vida al jubilarme»

Entrevistamos al autor de Atrum Vulnus y Los Rincones del Alma, microbiólogo de profesión. 

Al cumplirse un año de su jubilación, entrevistamos a Pedro García Martos, microbiólogo de profesión, licenciado en Farmacia, doctor en Medicina, que ha dedicado cuarenta años de su vida al campo de microbiología hospitalaria y la docencia. Reconocido científico e investigador, ha destacado en el campo de la micología y la micobacteriología, con más de 100 artículos publicados y más de 300 ponencias. Ha escrito varios libros sobre microbiología, pero también ha hecho incursiones en la literatura, con la publicación de su primera novela, Atrum Vulnus (la herida negra) en 2006. Ha conocido la vida monacal y ha cultivado la pintura y los viajes por diversos países y culturas. No podíamos esperar que este jubilado se aburriera al cesar su actividad laboral, y por eso nos interesa conocer su quehacer diario.

Pedro García Martos

¿Qué ha supuesto para usted la jubilación?

Un verdadero reencuentro con la vida, porque hasta ese momento seguía una rutina de levantarme, ir a trabajar.., y poco más. Aunque veía que la vida bullía alrededor, no pensaba que estuviera ahí esperándome para disfrutarla.

¿Se nota diferente desde entonces?

Totalmente diferente. Ahora soy otra persona. Me levanto sin preocupaciones, sin prisas, sin agobios, sabiendo que puedo organizar el día a mi antojo y ocupar el tiempo según mis preferencias. Ya no importa si llego pronto o tarde, si tengo que hacer esto o lo otro, porque todo lo hago por gusto y no por obligación. Da igual que sea lunes, martes o domingo, todos los días parecen festivos. Decido cada día lo que quiero hacer y lo hago, pero no pasa nada por cambiar de idea, ya que a esta edad nada es importante, porque la importancia se la das tú.

¿Echa de menos su trabajo de microbiólogo?

Realmente, no. Ya me parece algo muy lejano y cada vez más ajeno. He llegado a pensar que solo fue un medio de vida por el que me interesé en una época, pero actualmente no me aporta nada. Previendo que la jubilación no fuera una carga pesada, sino más bien una liberación, antes de jubilarme ya procuré llenar mi vida de otras cosas. Al jubilarme, simplemente dejé de desempeñar una profesión que siempre me gustó pero que se estaba convirtiendo en una rutina y causa de insatisfacción. Con la crisis y los recortes, del ambiente hospitalario llegó a ser muy tenso y el trabajo una pesadilla. Por suerte me jubilé en el momento adecuado, antes de terminar totalmente «quemado», como tantos compañeros.

¿A qué dedica ahora su tiempo libre?

He cambiado completamente de actividad con la ilusión de poder realizar todos los proyectos que he ido aparcando a lo largo de mis años laborales. Mi agenda está repleta. Asisto a la Universidad de Mayores para seguir ampliando conocimientos de todo tipo, especialmente de humanidades, arte y música, que no pude compaginar con las exigencias de mi profesión, de estar siempre al día en los últimos avances científicos, a lo que yo me dediqué quizás con demasiado interés. Aparte de la universidad, pertenezco al Grupo de Antiguos Alumnos del Colegio La Salle-Viña, con el que comparto actividades culturales y un grupo de teatro, y también acudo a clases sobre el patrimonio de mi ciudad, Cádiz, que me permite conocer a fondo los  espacios naturales e histórico-artístico de la zona y realizar multitud de vistas culturales y excursiones. Por último, me dedico con ahínco a los deportes propios de mi edad, y en los ratos libres  tengo tiempo para disfrutar del ordenador, uno de los mejores inventos del siglo pasado…

¿Podremos leer una próxima novela?

Posiblemente. Ahora estoy inmerso en una historia novelada sobre el Alzheimer. Trata de una persona que va perdiendo sus facultades mentales mientras construye una historia imaginaria de su propia vida, hasta que deja de tener noción de las cosas y de las personas.

¿Alguna recomendación para los próximos jubilados?

Que no se preocupen tanto por el presente. La vida pasa muy rápido y no merece la pena tanto esfuerzo. Desde los 3-4 años entras en un proceso educacional imparable del que no sales hasta los veintitantos, cuando empiezas a trabajar y ya no te liberas hasta que te jubilas. Entonces te das cuenta de que no has vivido plenamente, porque siempre has estado enganchado a un sistema. Cuando por fin te liberas del trabajo, de las cargas familiares y económicas… piensas que podrías haber disfrutado de la vida un poco más. Pienso que la sociedad te engaña en ese sentido. Luego entiendes a las personas que se van a una montaña solitaria y se pierden allí para escapar de este engranaje social y llevar una vida más rica y libre disfrutando de la naturaleza y sí mismos. Pero tomar esta decisión es difícil; yo repetí con mis hijos mi propia experiencia, y ellos harán lo mismo con los suyos. Nos hemos puesto metas muy altas en la vida que pueden no conseguir hacernos más felices.

6 Comments

  1. Bravo Pedro! Cuanto me alegro de que estés disfrutando tanto de tu jubilación. Te lo mereces, has sido un microbiólogo extraordinario y ahora, eres también un jubilado excepcional. Tus gran cantidad de publicaciones, tu novela y todas las actividades que has realizado a lo largo de tu vida, así lo demuestran. Ánimo para seguir así, suerte con tu nueva novela y…a seguir viviendo la vida lo mejor posible. Siempre fuiste un crack…Un fuerte abrazo. ANA

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    1. Gracias a ti por esas palabras tan elogiosas. El haber sido compañeros también ha sido una suerte y una época muy satisfactoria. Besos.

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      1. Señor Pedro, soy una ama de casa de Colombia, desde hace unos meses estoy muy afectada por una moniliasis en el tracto digestivo superior por uso de antibioticos, he estado en tratamiento medico, pero honestamente no veo ninguna mejoría, y como usted lo sabe es muy grande la molestia de esta afección, yo se que esta usted retirado, pero he leído sus artículos científicos y así no es mucho atrevimiento me gustaría mucho, poder entablar contacto con usted para pedirle consejo, sobre mi malestar y porque no, si es del caso ofrecerle mi amistad pues me parece usted una persona muy culta e interesante. un enorme saludo.

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  2. Yo,tu hermana Inés me sumo a tus palabras.palabras. También he tenido la oportunidad de vivir mi jubilación haciendo cosas que no había hecho antes pero la muerte de Esteban me truncó muchas de las ilusiones que nos habíamos propuesto.La vida sigue y estoy muy orgullosa de tenerte como hermano. Te quiero mucho. Un besazo

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  3. Estimado amigo Pedro, pues a pesar de los años pasados aún te considero mi amigo, y he tratado de localizarte, pues hace 3 años celebramos los 50 años de los Maristas en Murcia, y no te encontré entre nosotros. He tratado de dar contigo pues muchos de los compañeros seguimos reuniéndonos los miércoles finales de cada mes. La ultima vez que nos encontrábamos en Granada Yo estudiaba primero de Medicina y tu de Farmacia. Me encantaría contactar de nuevo contigo, ahora que los dos estamos jubilados, y nada nos agobia tanto. Espero te acuerdes de mi, soy Ezequiel Campos, Pongo mis datos por si te apetece contactar conmigo

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