Hoy presentamos un plato diferente y fácil de hacer para los que quieran modificar su menú semanal, con sabores exóticos del otro lado de Estrecho. Para los marroquíes, la carne y el pescado son los motivos gastronómicos con los que mejor pueden agasajar a sus invitados. Podéis encontrar diferencias sutiles en las recetas de la gente del norte, del sur o del este, pero todos resultan sorprendentes y deliciosos. ¡Buen provecho!
Ingredientes
- Un poco de aceite de oliva virgen extra
- 4-5 dientes de ajo
- 4 tomates
- Un chorrito de tomate frito o una cucharadita de concentrado de tomate
- Sal
- Pimienta
- Pimentón dulce
- 500 g de carne de ternera picada
- 1 cebolla (preferiblemente morada)
- Perejil
- Comino
- Jengibre (si tenéis)
- Cilantro (imprescindible)
Preparación
- Picamos los dientes de ajo y freímos en aceite a fuego bajo hasta que empiecen a dorarse.
- Añadimos el tomate sin piel, rallado o muy picado, y un chorrito de tomate frito o una cucharadita de concentrado de tomate y cocemos a fuego medio.
- Mientras se hace el tomate, preparamos la carne picada. Añadimos la sal, el perejil picado, dos o tres toques de pimienta (el sabor marroquí es con algo más de lo que echaríamos en la cocina española), un toque de pimentón, otro de comino y otro de jengibre. Rallamos la cebolla, mezclamos todo bien con las manos y hacemos bolitas pequeñas de carne (algo más grandes que una uva, como una castaña, como la mitad de las españolas).
- Echamos las albóndigas una vez que el tomate esté hecho y dejamos cocer a fuego medio-alto.
- Vamos moviendo con cuidado con una cuchara de madera para que las albóndigas se hagan bien. Cuando hayan dejado de estar crudas, añadimos el cilantro picado y dejamos cocer hasta que la salsa espese.
√ Rebeca García Agudo