La heterosexualidad: ¿un valor a la baja?

besoEn estos tiempos en que prácticas como la poligamia son despreciadas aunque se produzcan bajo consenso o cuando se sigue juzgando el matrimonio entre un septuagenario y una veinteañera, son cada vez más los medios de comunicación que exponen la homosexualidad como una opción de identidad sexual. Incluso se habla de personas heteroflexibles o heterocuriosos, para que no se sientan culpables cuestionándose una posible homosexualidad. Estos conceptos traslucen que se da por hecho que las experiencias sexuales con diferentes personas son tan frecuentes que nos permiten posicionarnos en nuestra actitud frente a ellas. Esto se ha llamado clásicamente promiscuidad. Tan intolerantes pueden parecer los que no la aprueban como los que se admiran de que alguien tenga una única pareja sexual a lo largo de su vida, o ninguna, aunque la moda actual invita a probar cosas nuevas, como aquel que viaja y al volver cuenta orgulloso que ha comido saltamontes, hormigas o gusanos.

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